La marihuana, también conocida como cannabis, es una planta que se ha utilizado con fines medicinales, recreativos y religiosos durante siglos. Se cree que la planta es originaria de Asia Central y del Sur, y se ha extendido a todo el mundo como resultado de la exploración y el comercio. La planta de cannabis contiene más de 100 compuestos químicos diferentes conocidos como cannabinoides, siendo el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) el principal responsable de los efectos psicoactivos.
En la actualidad, se han identificado dos tipos principales de cannabis: la marihuana y el cáñamo. La marihuana se cultiva para su uso recreativo y medicinal debido a su alto contenido de THC, mientras que el cáñamo se cultiva para fines industriales, como la fabricación de textiles, papel y otros productos. El cáñamo tiene un contenido muy bajo de THC y un alto contenido de cannabidiol (CBD), otro cannabinoide que se ha investigado por sus posibles beneficios para la salud.
La marihuana se consume de varias formas, siendo la más común la inhalación de los productos de la combustión de la planta seca, ya sea enrollados en papel (cigarrillos de marihuana o “joints”), en pipas, o en bongs (una especie de pipa de agua). También se puede consumir a través de productos comestibles como galletas, chocolates y bebidas, así como por vaporización de los componentes activos de la planta.
El uso de la marihuana con fines medicinales ha sido objeto de una gran cantidad de investigaciones en las últimas décadas. Se ha demostrado que algunos de los cannabinoides presentes en la planta pueden tener efectos analgésicos, antiinflamatorios y ansiolíticos, así como efectos positivos en enfermedades como la esclerosis múltiple, la epilepsia y la enfermedad de Parkinson.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la marihuana también puede tener efectos secundarios negativos, especialmente en su forma fumada. La inhalación de humo de marihuana puede tener efectos similares a la inhalación de humo de tabaco, incluyendo irritación de la garganta, tos y problemas respiratorios. También se ha demostrado que el uso a largo plazo de la marihuana puede afectar la memoria, la atención y la capacidad de aprendizaje.
En general, la marihuana es una planta con una larga historia de uso en diferentes culturas y contextos. Con la investigación científica actualizada, se ha demostrado que algunos de sus componentes pueden tener efectos beneficiosos para la salud, especialmente en el tratamiento de ciertas enfermedades. Sin embargo, su uso también puede tener efectos secundarios negativos, y es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento con marihuana medicinal.
Referencias:
- National Institute on Drug Abuse. (2021). Marijuana. https://www.drugabuse.gov/drug-topics/marijuana.
- National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. (2017). The Health Effects of Cannabis and Cannabinoids: The Current State of Evidence and Recommendations for Research. Washington, DC: The National Academies Press. doi: 10.17226/24625.